—Si era posible, Su Xiaofei no quería separarse de Lu Qingfeng todavía. Sin embargo, dado lo avanzado de la noche, ella permitió a regañadientes que Lu Qingfeng se fuera por el momento, con la promesa de verse por la tarde para celebrar su cumpleaños más tarde.
—Ella agitó su mano mientras lo veía deslizarse en el asiento trasero del auto y alejarse de la mansión de su madre. Por un momento se preguntó si estaba soñando y se pellizcó el brazo fuerte solo para silbar de dolor, permitiéndose creer que realmente se había reunido con Lu Qingfeng esta vez.
—Su Xiaofei durmió tranquilamente y no podía esperar a que saliera el sol para poder encontrarse con Lu Qingfeng y los demás otra vez para celebrar su cumpleaños. Con Lu Qingfeng de vuelta, no necesitaba preocuparse por él estando solo en un lugar lejano, fuera de su alcance.