—¿Ya han pasado cinco años, no es cierto? —le preguntó a Zhang Lan, quien estaba ocupada ayudando a su hermana a organizar los documentos que Su Xiaofei ya había terminado de revisar.
—Sí, Señorita Su —respondió Zhang Lan, sabiendo lo que su joven señorita insinuaba. Su Xiaofei tenía esta mirada gentil en su rostro cada vez que pensaba en ese alguien especial.
—Entonces, ¿crees que volverá pronto? —preguntó de nuevo Su Xiaofei. No podía creer que ya hubieran pasado cinco años. Durante los últimos años, se centró en sus estudios y trabajo, de modo que apenas tuviera tiempo para relajarse y extrañarlo demasiado.
Zhang Ling sonrió a su hermana, dándole una mirada cómplice, mientras que Zhang Lan intentaba no rodar los ojos. ¿Cómo iba a saber Zhang Lan lo que su hermana estaba pensando?
—Lo siento, Señorita. El Maestro todavía no nos ha informado nada sobre sus planes —respondió Zhang Lan.
