Chapter 43 - Ganando Simpatía (1)

Desde que Su Xiaofei estaba inconsciente la primera vez que se conocieron, el Maestro Ouyang, junto con Yun Xiang, volvieron a la Residencia Su para conocerla apropiadamente. Sin embargo, en el momento en que su carro entró a la propiedad, vieron a un ama de llaves despidiendo a dos mujeres con una expresión de molestia en sus rostros.

«¿Qué ha pasado aquí?», pensó Yun Xiang.

No obstante, en el momento en que él y el Maestro Ouyang bajaron del carro, ambos vieron a Su Xiaofei apoyada contra la puerta principal abierta, intentando secar sus lágrimas rápido en cuanto se dio cuenta de que habían llegado.

Yun Xiang frunció el ceño mientras que el anciano a su lado permanecía impasible.

La joven frente a ellos se acercó y los recibió con una sonrisa, como si esas lágrimas que había limpiado antes no hubieran estado ahí en primer lugar.

—Maestro Ouyang, es finalmente un placer conocerlo en persona. Me disculpo por haber causado problemas el otro día. Espero me perdone por esta vez y lo deje pasar —Su Xiaofei sonrió cálidamente.

—Ah, de todas formas es culpa de este viejo. Debería prestar atención por dónde voy y no debería haber bajado la guardia —hizo una pausa y la miró atentamente.

Su Xiaofei lucía mejor que la última vez que él había venido a llevarla a casa. Obviamente, se veía mejor ahora, pero el atisbo de tristeza en sus ojos lo sobresaltó por un momento.

—Mi madre no se siente bien hoy, así que espero que no encuentren falta en ella por no poder recibirlos a ambos —dijo Su Xiaofei, antes de guiarlos al jardín privado de su madre, aquel que Yun Qingrong cuidaba personalmente siempre que tenía tiempo libre del trabajo.

Tía Liu llegó y sirvió los refrigerios antes de colocarse a una distancia segura para darle a Su Xiaofei y a sus invitados algo de privacidad.

—Niña, ¿ha pasado algo? Puedo sentir que algo malo pasó para que tu madre de repente cayera enferma. Tú y tu cuidadora no se ven muy bien, siendo honestos —preguntó el Maestro Ouyang.

Su Xiaofei mordió su labio inferior y apretó sus manos bajo la mesa.

—No es nada grave, Maestro Ouyang. Tan solo un problema familiar que todavía tenemos que soportar como una familia —se rió incómodamente.

—¿Cómo puedes decir que no es grave si se trata de tu familia? —Yun Xiang no pudo contenerse y se enfrentó a la angustiada joven frente a ellos.

—¿Por qué intentas suprimir tus lágrimas? Llora si quieres llorar. El Maestro Ouyang y yo no somos ajenos a tu familia de todas formas —exclamó, para sorpresa de Su Xiaofei y del Maestro Ouyang—. Como tu primo materno, ¿cómo puedo pretender no ver que tú y la Tía Qing están enfrentando un problema?

—Xiao Xiang, ¿qué te pasa?! —regañó el Maestro Ouyang al joven a su lado—. ¿No ves que tu prima ya está angustiada?

Su Xiaofei se tapó la boca con ambas manos, abriendo los ojos de par en par mientras fingía ignorancia sobre su relación con Yun Xiang.

—¿Eh? ¿Cómo es que el Teniente Yun y yo somos primos, Maestro Ouyang? Pensé que mi Mamá y mi Papá eran hijos únicos, así que no tengo primos por ninguno de los dos lados —preguntó, mirando a los dos hombres frente a ella.

El anciano y Yun Xiang se miraron con entendimiento. El Maestro Ouyang tomó un sorbo de su bebida antes de suspirar profundamente.

—¿Es eso lo que te dijo tu madre? —preguntó el Maestro Ouyang.

—No —la joven mujer negó con la cabeza y parpadeó sus claros ojos, ahora mostrando confusión.

—Entonces, ¿cómo llegaste a la conclusión de que ella no tiene parientes ni hermanos? —siguió preguntándole el anciano.

Su Xiaofei evitó encontrarse con su mirada y desvió la vista, como si se avergonzara de lo que estaba a punto de contarles.

—Para decirles la verdad, sé que mi Papá es hijo único porque una vez vi la foto familiar que tenía con sus padres cuando ellos todavía estaban vivos. Sin embargo, con Mamá… —sus palabras se desvanecieron, como si dudara en revelar lo que sabía o temiera ser desmentida.

—¿Qué hay de la Tía Qing? —preguntó Yun Xiang.

—Mamá siempre se pone triste cuando le hago preguntas relacionadas con su familia —Su Xiaofei bajó la cabeza y habló con voz baja—. Una vez le pregunté si tenía hermanos o si yo tengo primos cerca de mi edad con los que jugar, pero ella estalló en lágrimas y negó con la cabeza, diciendo "ya no" una y otra vez. No sé qué sucedió, pero siendo una niña, viendo a su madre llorar así, desamparada, decidí dejar de hacerle preguntas sobre su familia porque solo la ponía triste cuando lo hacía.

Sus invitados no pronunciaron palabra en respuesta, ambos sumidos en sus propios pensamientos. Cuanto más preocupados y afectados se veían ellos por ella y su madre, más complacida se sentía Su Xiaofei, ya que confirmaba que su plan iba bien. Solo podía esperar que la familia Yun cooperara con ella esta vez.

—Entonces, ¿realmente tú eres mi prima, Teniente Yun? —preguntó Su Xiaofei a Yun Xiang con una leve sonrisa.

—Teniente Yun es demasiado formal. Puedes llamarme Hermano Xiang y si a ti te parece bien, ¿puedo llamarte Xiao Fei? —el joven hombre se enderezó y reunió todo el coraje que tenía para hacerle esta pregunta.

La comisura del labio de Su Xiaofei se curvó, dejando una impresión linda y adorable en Yun Xiang.

—Si eso es lo que quiere el Hermano Xiang, a Xiao Fei no le importa.

—Entonces, Xiao Fei, acerca de los problemas familiares de los que estabas hablando... —el Maestro Ouyang obviamente también estaba curioso, al igual que Yun Xiang. Ambos estaban ansiosos por saber si las dos mujeres que salían de la propiedad más temprano eran la razón del dilema de Yun Qingrong y Su Xiaofei—. Es así…