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A pesar de haber sido abandonada por su propia madre biológica en el orfanato, la bebé no era una niña exigente que ansiaba atención. Según la cuidadora de la bebé que fue dejada por su madre desconocida en la puerta del orfanato durante una noche tormentosa, la bebé raramente lloraba por atención y solo lo hacía cuando tenía hambre o cuando tenía el pañal mojado o sucio.
Aparte de la ropa que llevaba la bebé, no había ninguna indicación de su nombre o identidad más allá de una fecha que estaba escrita en un papel, metido en uno de sus mitones.
La primera vez que Yun Qingrong sostuvo a la niña en sus brazos, tuvo una sensación profunda que nunca había sentido antes. Sintió una conexión tan profunda con la niña aunque no era suya y se enamoró profundamente de ella. La bebé era simplemente la niña más bella que había visto en toda su vida.
Como alguien cuyo útero es etiquetado de estéril, Yun Qingrong convenció a su esposo para adoptar a la niña legalmente, con la intención de criarla como su propia hija. No había sido fácil convencer a Su Haoran, pero logró obtener su permiso y legalmente nombró a la bebé como suya.
Yun Qingrong otorgó a la niña el nombre de Su Xiaofei ya que la niña era realmente linda y encantadora, y esperaba que la niña creciera como una mujer inteligente que resistiría sus impulsos y tomaría decisiones informadas.
Maestro Ouyang soltó una carcajada ante la reacción de Yun Shao. Ya había esperado esta reacción del más joven de los hermanos Yun. Después de todo, a pesar de los años de separación, Yun Qingrong seguía siendo parte de su familia. Solo podía esperar que este incidente reparara los puentes que habían quemado años atrás.
—Calma —le dijo Yun Yuanzhi a su hermano menor, dándole una mirada de advertencia—. Escuchemos lo que tiene que decir Maestro Ouyang.
—¿Mencionaste a la hija adoptiva de Qing'er? ¿Cómo está ella? —fue Yun Zhaonan quien hizo esta pregunta a Maestro Ouyang. Había rumores circulando en Ciudad Qiying respecto a Su Xiaofei, pero ninguno de los miembros de la familia Yun podía decir si eran ciertos o no.
Maestro Ouyang murmuró y se frotó la barbilla mientras pensaba cómo debería describir a Su Xiaofei.
—¿Cómo debería decir esto...? —empezó—. Basándome en su apariencia, tengo que decir que tiene un rostro muy bonito. Podría convertirse en una gran belleza una vez que sea mayor. En cuanto a su temperamento, no es como Qing'er.
—Es comprensible. Ella no es la hija real de Qing'er en primer lugar —comentó Yun Guanyu.
Maestro Ouyang negó con la cabeza.
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—No es así. La niña es inteligente, pero extremadamente astuta. Sabía cuándo aprovechar la situación y sabía cuándo retroceder. Tal vez esta es la razón por la cual los rumores la pintan como arrogante y altiva. Por lo que he visto, parece que desprecia a Su Haoran, a pesar de haber sido adoptada por él, y adora tanto a su madre que no le importaría jugar sucio para proteger a Qing'er. Uno puede decir fácilmente que odia a su padre, especialmente ahora que su amante e hija ilegítima han venido e intentado intimidar a Qing'er en su propia casa.
—Bueno, los informes antiguos decían que no era realmente un padre presente para su hija adoptiva. Solo tiene sentido que no estuviesen en buenos términos —comentó Yun Zhaonan.
—Su Haoran se está volviendo más atrevido, ¿eh? Mejor que rece para que nuestros caminos no se crucen, porque definitivamente le daré una lección que nunca olvidará por intimidar a mi hermana —exclamó Yun Shao—. Ya que era el más cercano a su hermana, estaba claramente furioso al escuchar las noticias sobre la traición de Su Haoran.
—¿Ella sabía quién eras cuando se conocieron por primera vez en la farmacia? —preguntó curiosamente el Viejo Maestro Yun.
¿Fue realmente una coincidencia que la joven mujer que salvó la vida de Maestro Ouyang fuera nada menos que la hija adoptiva de Yun Qingrong?
Esta vez, Maestro Ouyang suspiró, pensando que era una pena que tantos años ya hubieran pasado y aún Yun Qingrong estuviera distanciada de su propia familia. Si no hubiera conocido a Su Xiaofei esa tarde fatídica, nunca habría sabido que Yun Qingrong tenía una hija.
—No. No creo que me conozca o sea consciente de mi conexión con su familia materna. Justo ahora, Xiao Fei reveló que Qing'er se rehusaba a hablar de vuestra familia frente a ella y siempre lloraba cada vez que Xiao Fei se lo preguntaba. La niña probablemente se dio cuenta de que preguntarle a su madre solo hacía llorar a Qing'er, así que nunca volvió a sacar el tema.
Yun Guanyu se quedó en silencio, bajando la mirada mientras contemplaba qué haría con esta repentina noticia sobre su hija. Por supuesto, estaba enfurecido al saber que tenía razón, que Su Haoran maltrataría a su hija una vez que se diera cuenta de que no podía obtener nada de su matrimonio, pero, ¿por qué su hija no buscó ayuda de ellos?
Ya estaba viejo, y sabía que su tiempo en la tierra ya estaba contado. ¿Quién sabía cuántos años le quedaban por vivir? Su único deseo en este momento era ver a su única hija volver a casa con ellos.
Sin embargo, había sido orgulloso y duro con ella en el pasado. Lamentaba haberse negado a verla cuando ella vino a casa para verlo, a pesar de que él estaba en casa. Ella era su hija más preciada, y le dolía saber que Su Haoran había faltado el respeto a su hija al tener un hijo con otra mujer.
En cuanto a la hija adoptiva de su Qing'er, mientras esta Su Xiaofei valorara y atesorara a la mujer que la crió, la familia Yun no la maltrataría.
—Quiero ver a esta Su Xiaofei personalmente. Quiero ver con mis propios ojos la clase de persona que Qing'er ha criado a lo largo de los años y si es digna de ser parte de mi familia Yun.