—¿Había afectado su renacimiento de alguna manera las habilidades y capacidades de Ye Mingyu? —se preguntaba Su Xiaofei. Incluso si ella no seguía una carrera como actriz en esta vida, eso no cambiaba el hecho de que Ye Mingyu tuviera la oportunidad de firmar como artista con Top Tier Entertainment. Su renacimiento no debería haber afectado demasiado a Ye Mingyu.
—¿Era ella, o era porque Ye Mingyu se había vuelto complaciente y no había perfeccionado sus habilidades porque no tenía a Su Xiaofei con quien competir?
—Su Xiaofei consideró esta posibilidad mientras seguía observando en silencio la actuación de Ye Mingyu. Era posible, pero esto solo la hacía sentir decepcionada de Ye Mingyu por no ser capaz de alcanzar sus expectativas como su rival.
—Tal vez siempre había sido así. Ye Mingyu la necesitaba para brillar más, para ser mejor que ella. Sin embargo, ahora que Su Xiaofei había elegido salir del foco de atención, Ye Mingyu no sentía que tuviera una razón para esforzarse más.