La reunión se sintió mucho más larga de lo que Su Xiaofei se sentía cómoda, ya que no quería permanecer en el mismo lugar con Mo Yuchen. Le irritaba que él y Bai Qingyue actuaran de manera sospechosa hoy. Ni siquiera podía imaginar qué estarían pensando, suponiendo que ella no era consciente de sus miradas persistentes. Aun así, decidió actuar como si no le molestara y eligió concentrarse en el cambio repentino de Tang Liyan.
La actriz estaba empezando a cambiar sus modos para mejor. Aunque no había nada malo en tener un corazón amable y gentil, tener uno puro solo atraería problemas en la industria del espectáculo. Si antes, se acobardaba ante la intimidante presencia de Bai Qingyue, ahora era capaz de sonreír y mirar de frente a la otra reina.
Una vez finalizados los contratos entre las dos partes, Su Xiaofei observó cómo Tang Liyan extendía una mano hacia Bai Qingyue.
—Hermana Bai, hagamos nuestro mejor esfuerzo y brindemos a todos una actuación disfrutable —le dijo a su rival.
