Ye Mingyu pensó que Su Xiaofei venía hacia ella para intimidarla. Se había preparado mentalmente y juntado sus manos, sus ojos listos para derramar lágrimas en cualquier momento. Sin embargo, ¿quién hubiera pensado que Su Xiaofei pasaría de largo e ignoraría su presencia completamente?
Su Xiaofei se había detenido frente a la mesa del banquete, cogió un plato, preguntándose qué postres elegiría, dejando a Ye Mingyu sin palabras detrás de ella. Aquellas jóvenes misses que miraban hacia su dirección, se rieron al ver la reacción de Ye Mingyu.
Las mejillas de Ye Mingyu se enrojecieron, como si ser ignorada por Su Xiaofei fuera peor que una bofetada en el rostro. Nunca había sido humillada de esta manera.