```
Lu Lijun no sabía qué le pasaba a Jiang Yuyan y tampoco preguntó qué había ocurrido, pero la consoló de la misma manera que ella lo había hecho por él hasta ahora, abrazándola y acariciándola.
Jiang Yuyan continuó llorando en el abrazo del pequeño, quien hacía todo lo posible por calmarla. Para Jiang Yuyan, era un alivio que Lu Lijun no supiera qué había sucedido y que ni siquiera preguntase. Se convirtió en su refugio para dejarla llorar cuanto quisiera sin cuestionarla ni juzgarla.
Una vez que Jiang Yuyan dejó de llorar, no habló, sino que prefirió sentarse en silencio, y Lu Lijun no la molestó. Pasó el día hasta la tarde encerrada en su habitación mientras Lu Lijun la acompañaba con su silencio.
Ning Jiahui y Mo Ruolan estaban juntas pensando cómo detenerlo, pero ninguna encontraba la manera. Jiang Yang y Jiang Peizhi no estaban allí, y aunque estuvieran presentes, sería difícil cambiar la decisión de Jiang Yuyan.
