Lu Lijun reconoció el lugar en el momento en que se detuvieron ahí, pero no preguntó ni dudó en seguir a Jiang Yuyan. Para él, cualquier cosa que Jiang Yuyan le pidiera hacer era lo correcto.
—Ahí, vi a tu hermano por última vez —dijo Jiang Yuyan, de pie a su lado y señalando con el dedo hacia el parche reparado de la carretera.
Lu Lijun miró hacia donde Jiang Yuyan señalaba. Él había estado en este lugar antes, así que sabía dónde había ocurrido el accidente.
Pocos vehículos pasaban por la carretera, pero el parche recién reparado estaba protegido por barricadas, por lo que podían pararse allí, además era el lugar del accidente planeado que aún estaba por resolverse.
—Y yo estaba allí, en mi coche, mirándolo impotente. Estaba gravemente herido y atrapado dentro de su coche mientras estaba volcado —señaló Jiang Yuyan hacia otro lugar que estaba a unos pocos metros del lugar anterior que había señalado.
Ella recordó esos malos recuerdos de nuevo y Lu Lijun la escuchaba.