El grupo de quince se ubicó en un gran espacio en una esquina para sentarse, donde todos cabían y podían disfritar juntos. Uno de los chicos del grupo estaba observando a Lu Lian desde que llegaron y estaba esperando la oportunidad de acercarse a ella.
Pidieron bebidas y todos estaban emocionados por tragárselas, excepto Lu Lian, que todavía estaba vacilante. El chico dicho se le acercó e insistió para que bebiera. Cuando ella dijo que no, los demás también la insistieron y Lu Bao dijo:
— No la obliguen. No le gusta beber.
—Estamos aquí para disfrutar, así que debería beber al menos un poco —dijo el chico y los demás estuvieron de acuerdo con él.
Sintiéndose bajo presión, Lu Lian dio un sorbo y actuó como si fuera a beber todo poco a poco, aunque no tenía tales intenciones.
Después de beber por un rato, todos estaban listos para ir a la pista de baile cuando Lu Lian dudaba.