Hace 11 años.
En la mansión Lu.
La familia Lu discutía el próximo evento familiar sentados en la sala de estar. La habitación era excepcionalmente grande, con un amplio sofá rectangular de cuero en el centro y una hermosa mesa central de madera tallada. Un candelabro colgaba en el centro del techo, dándole un aspecto majestuoso, y la mayor parte del interior era de color blanco.
Las paredes estaban decoradas con costosas pinturas; cada una tenía una pequeña lámpara de pared sobre ella, arrojando luz sobre la pintura y resaltando su belleza. Las antigüedades y los estantes de madera llenos de objetos decorativos ocupaban las esquinas. Los enormes ventanales de vidrio permitían que la luz del sol entrara en la sala de estar y la iluminaran.
Era el quincuagésimo quinto aniversario de boda del jefe de la familia, el anciano Lu, así que la familia había decidido celebrar una gran fiesta para la pareja mayor. Toda la familia estaba emocionada por ello.
El mayor Lu Huan, el hombre, anciano en apariencia pero joven de corazón, estaba sentado en el sofá junto a su esposa Zhao Shuang. Su rostro mostraba arrugas que se veían más profundas en los ojos con su sonrisa jovial, sus ojos negros llenos de emoción por vivir cada momento que pasa con felicidad, una fina capa de cabello gris peinado prolijamente añadía a su cara afeitada y rasgos definidos para hacer de él, un anciano elegante.
Su esposa Zhao Shuang era una encantadora y elegante dama. Era bondadosa con todos, pero al mismo tiempo estricta. Solo ella podía convertir al anciano Lu de un león aterrador en un perro obediente.
—Padre-Madre, ¿qué opinan de nuestra idea? ¿Deberíamos celebrar vuestro quincuagésimo quinto aniversario de boda grandiosamente? —preguntó el hijo mayor, Lu Jinhai.
Lu Jinhai, el hijo mayor de la familia, un hombre de mediana edad y apuesto, vestido con un traje negro, sentado a la derecha del sofá tenía un físico fuerte y rasgos definidos, llevaba el aura de una persona poderosa. Su cabello negro teñido estaba arreglado prolijamente en un estilo moderno y sus ojos negros se parecían a los de su padre.
Los demás presentes allí, notaron el cambio de expresiones en la cara del anciano Lu cuando se pronunciaron esas palabras y se prepararon para tomárselo con recelo.
—¡Mocoso! ¿Cómo te atreves a hacer esa pregunta? Definitivamente deben celebrarlo. No olvides, tú fuiste traído al mundo porque nos casamos —dijo el anciano Lu.
Como era de esperar, todos se quedaron sin palabras. Su esposa, Zhao Shuang, lucía calmada ya que conocía la naturaleza de su esposo. Nunca dejaba pasar la oportunidad de mostrar su fuerte presencia con su lengua afilada.
'Padre nunca me decepciona', pensó el hijo mayor, con una sonrisa en su rostro.
'¿Cuál era el punto en preguntar, querido hermano?', pensó el hijo menor, Lu Chen y suspiró internamente.
El mayor Lu Huan era una persona mayor pero animada. Sin embargo, era de humor cambiante. Si estaba de buen humor, se comportaría como un ángel, pero si estaba de mal humor, se transformaría en el diablo. Nadie se atrevía a desafiarlo. Incluso su hijo mayor Lu Jinhai, que era uno de los empresarios más influyentes del país, siempre se inclinaba ante su padre. Lo mismo ocurría con su hijo menor, Lu Chen.
Todos en la familia respetaban y amaban al anciano Lu porque siempre priorizaba a su familia. Nunca impidió que sus hijos hicieran lo que querían y siempre los apoyó. Amaba mucho a su esposa Zhao Shuang que incluso a esta edad, todos podían ver su afecto hacia ella.
Los hombres de la familia Lu amaban y respetaban a sus esposas y nunca las traicionaron. Era como una tradición generacional. Como si los hombres de esta familia llevaran un cromosoma extra, el cromosoma especial "M", que significaba monogamía.
El ambiente estaba en silencio. El anciano Lu miró a todos y habló de nuevo:
—Ya que estamos hablando de sus orígenes, nosotros, el anciano Lu y Zhao Shuang queremos sentirnos más orgullosos y dar un paso adelante como originadores —dijo.
—Todo el mundo se miró entre sí, esperando entender el significado de esas palabras. El anciano Lu vio sus caras desorientadas y frunció el ceño.
—Quiero decir… ya es hora de que veamos a nuestros bisnietos —amp;nbsp;
Al escuchar esto, todos suspiraron aliviados de haber entendido el significado de las palabras anteriores.
—Hoy en día los niños no escuchan a sus padres, así que no podemos convencerlos —dijo el hijo menor, Lu Chen, que estaba sentado al lado izquierdo del sofá, opuesto a su hermano mayor.
Lu Chen, un hombre alto y apuesto como su hermano mayor, Lu Jinhai, pero la edad estaba haciendo que su barriga se notara un poco, sus ojos grises mostraban el lado gentil y cariñoso de él. El cabello era peinado hacia un lado y de manera sencilla, haciéndole parecer sencillo y accesible en su personalidad.
Las palabras de Lu Chen no hicieron más que enfadar al anciano Lu.
—¡Idiotas! Ni siquiera pueden convencer a sus propios hijos. ¿Quién les está pidiendo que se casen? Para tener un bebé, no es necesario casarse.
De nuevo, todos se quedaron sin palabras y el anciano Lu continuó, —Solo tienen que conseguir una mujer y—¡aauuchh!
Antes de que el anciano Lu pudiera continuar, su esposa Zhao Shuang le pellizcó para detener sus palabras desvergonzadas y le advirtió.
—Deja de ser descarado. No trates de hacer a mis nietos inmorales como tú y deja de presionarlos para que cumplan tus deseos.
El anciano Lu no pudo decir nada ya que no se atrevía a contradecir a su esposa. Además, lo que ella decía tenía sentido ya que el anciano Lu la había dejado embarazada antes del matrimonio, y ella estaba muy enojada por eso.
Todo el mundo sabía de este hecho y miró al anciano Lu con asombro. ¿Cómo es que esta persona tan descarada se convertía en un gato asustado frente a su esposa? Les alegraba ver esto, pero no podían mostrarlo en sus caras.
El anciano Lu miró a sus hijos, sabiendo que estaban contentos internamente. Su mirada asesina asustó enormemente a los dos hijos, y era como si se estuvieran comunicando a través de la mirada.
—¡Canallas! ¿Por qué tenían tanta prisa por aterrizar en la tierra? Ustedes arruinaron mi vida romántica y me quitaron a mi esposa.
Lu Jinhai y Lu Chen :
— ¡Padre es un mentiroso! Tu vida romántica estaba en su apogeo, por eso pudimos llegar aquí tan pronto.
El anciano Lu :
— Ambos pagarán por esto pronto.
Los dos hijos podían ver una sonisadiabólica en la cara de su padre y sus ojos llenos de picardía.
Lu Jinhai :
— ¿A dónde mirar?
Lu Chen :
— Sollozo, sollozo.