—¿¡Qué estás haciendo?! —preguntó Madeline cuando la mano que Calhoun había puesto en su rodilla se movió hacia arriba. Su mano se disparó rápidamente hacia adelante para detenerlo de moverla más de lo que ya había hecho.
Calhoun la miró, para preguntar, —¿Qué hice?
¡Este Rey! Madeline intentó mantenerse calma, pero ¿cómo podría cuando él estaba haciendo algo tan escandaloso? Quizás había intentado cosas así con otras mujeres, pero eso no significaba que iba a dejar que las intentara con ella.
—Dijiste que ibas a beber mi sangre —recordó Madeline para que no intentara nada más allá de lo que había pedido de ella.
—¿Ansiosa de que te muerda? —preguntó Calhoun y Madeline apretó los dientes.
—No intentes —Madeline trató de advertirle, pero con un movimiento rápido, su mano que estaba colocada sobre la de él para detenerlo de aventurarse más había invertido su posición. Calhoun agarró su mano, y ella se preguntó cómo era su movimiento tan rápido que no lo había visto venir.