—Federico sigue vivo —dijo de repente Rosalind justo cuando estaban a punto de llegar a las puertas.
—¿Qué? —Lucas estaba sentado junto a ella, mirando silenciosamente hacia fuera del carruaje donde la gente gritaba su nombre. Planeaba bajarse del carruaje cuando llegaran a las puertas para saludar a todos.
—Puedo sentirlo —dijo Rosalind. La noticia de la desaparición de Federico la llevó a divagar rápidamente en diferentes líneas de pensamiento, contemplando todos los escenarios posibles. El momento era simplemente demasiado sospechoso.
—Creo que quieren inculparte —no podía sacudirse una sensación de inquietud sobre la situación. Algo estaba mal y su intuición le decía que huyera y dejara este lugar.
El hecho de que Dorothy quisiera ver a Lucas anoche y luego esto sucediera.