—Bueno
Justo cuando estaba luchando por responder, Lucas sonrió. —No hay necesidad de estar alterada, Lady Rosie. Disfruta de tu comida. Por cierto, alguien ha venido a verte.
El suave golpeteo repentino en la puerta hizo que Rosalind suspirara aliviada.
—Adelante —dijo Rosalind. Claramente, al Duque no le gustó esto, pero no dijo nada.
—Señora Joven, el Sr. Elías y el Sr. Valentín están aquí. Dicen que querían hablar contigo sobre algo importante.
—Que esperen en la sala de dibujo. Iré después de terminar mi comida —Rosalind solo podía agradecer que Elías y Valentín llegaran a tiempo. Después de todo, no quería continuar esta conversación con el Duque.
—Realmente espero que no te importe —dijo Rosalind cuando Milith se fue—. Le pedí a Elías que hiciera algo importante. Es solo que... Tengo la sospecha de que Clinton Moller está tramando algo.
—Ya se esperaba que intentara espiar las habilidades de las personas que me rodean.