—No esperaba que usaras tales habilidades contra mí —dijo Erasmo detrás de ella, mientras ella rápidamente rodaba hacia un lado para mantener la distancia entre ellos.
La cara de Eva se contrajo de dolor mientras podía sentir el aire tocando el lado de su cintura donde Erasmo había usado sus garras. Manteniendo sus ojos en él, trató de permanecer alerta porque esta persona podría aparecer frente a ella y atacarla en cualquier momento. Podía decir que solo estaba jugando con ella, porque si él quisiera, podría matarla con un chasquido. Ella dijo,
—Olvidas que soy una institutriz.
—Ah, sí —Erasmo asintió conforme caía en la cuenta, y dijo:
— ¿Una mujer educada con trucos bajo las mangas entonces? Veamos cuánto funcionan tus trucos en mí.
Como se esperaba, un segundo Erasmo estaba lejos de ella y el siguiente segundo vino por detrás. Pero cuando la mano del hombre se estiró para agarrarla, Eva se giró y agarró su mano.