Recomendación Musical: Profesor Stoddard - Ben Frost
—Alfie no entendía del todo cómo podía haber ocurrido, pero se apresuró junto con la criada que lo seguía de cerca preocupada. Una vez que llegaron frente a la habitación de Marceline, y antes de que el mayordomo pudiera tocar a la puerta, escuchó los sonidos de llanto de la vampira desde el otro lado de la puerta.
Siendo el mayordomo de esta mansión, Alfie tenía llaves de cada habitación. Sacó el manojo de llaves y buscó la adecuada, antes de insertarla en la puerta. Cuando giró la llave y abrió la puerta, él y la criada que lo acompañaba fueron recibidos por el peor hedor que su nariz jamás había percibido.
Ambos miraron hacia la izquierda y hacia la derecha, buscando a un intruso, antes de que sus ojos cayeran sobre la vampira, que estaba sentada en el suelo. La vampira tenía las lágrimas manchadas en sus pálidas mejillas.