Recomendación Musical: Milk - Thomas Newman
—El carruaje en el que viajaba Marceline seguía moviéndose por el camino del bosque, mientras Timoteo tomaba asiento detrás del vehículo, agarrando el borde con sus patas para no ser arrojado. Una linterna colgaba del lado, brillando intensamente y balanceándose con el vehículo. La nieve había parado y eso le facilitaba al gato negro ver hacia dónde se dirigían.
«¿Estará encontrándose con su amante en el bosque?», se preguntaba Timoteo, mientras el frío viento movía su pelaje.
Finalmente, el cochero detuvo el carruaje en medio del bosque siguiendo la orden de la vampira. Rápidamente salió de su asiento y abrió la puerta para Marceline. Timoteo estiró su cuello desde detrás del vehículo sin revelar su presencia.
Pasaron muchos segundos, pero Marceline no salía del carruaje, lo que hacía que tanto Timoteo como el cochero se preguntaran por qué la dama no bajaba.