Cuando llegó el día de la soirée, Eve se paró frente al espejo en su habitación. Llevaba un vestido rojo vino que barrió el suelo de mármol cuando caminó. El vestido le había sido enviado hace dos horas por Vincent para que lo usara. Las mangas traslúcidas llegaban hasta sus muñecas, mientras que el dorso del vestido tenía un escote profundo, que tocaba su parte baja de la espalda.
Había peinado su cabello rubio dorado hacia un lado, retorciéndolo y recogiéndolo en un peinado elegante. Se colocó dos pequeñas flores en el lado de su cabello.
—Muchos carruajes se han alineado en el cobertizo y los invitados han entrado en la mansión. Los Moriarty ciertamente son una familia bien conocida con el tipo de personas que veo esta noche —dijo Timotei desde el borde de la ventana, a la cual había saltado apenas unos segundos atrás—. ¿Nerviosa? —le preguntó a Eve.
—Un poco —respondió Eve sinceramente antes de preguntarle al gato negro—. ¿Están aquí los Hookes?