Recomendación Musical: RV: 315 "L'estate": I. - Antonio Vivaldi
—Los labios de Marceline temblaron de shock y no sabía cómo podía haber pasado esto. Vio al pájaro picotear en el cuerpo de la bruja, y la vampira no podía creer que su suerte se había agotado.
El dolor en su pie no disminuía, y solo aumentaba con cada segundo que pasaba.
Tiró del frente de su vestido. Desabrochándose la correa del zapato, se quitó el pie maldito y sintió que por fin podía respirar por la opresión ya que su pie se había hinchado. Luego comenzó con cuidado a arrollar la media, una pulgada a la vez, y cuando llegó justo por encima de su pie, gritó de agonía.
—¡AHH! —Marceline apretó los dientes, su alma lista para escapar de su cuerpo.
No solo por el dolor, sino también por la vista de una de sus extremidades. Trozos de su piel se habían quedado pegados a su media y se desprendieron al arrollar la media y quitársela.