Recomendación Musical: He'll be on You - Nathan Barr
—Eve y Eugenio miraron al gato negro con sorpresa, con la mandíbula colgando abierta. El gato alzó su pata de nuevo, lamiéndola antes de bajarla como si no hubiera hablado un momento atrás.
—Señorita Eva, ¿lo has oído? —susurró Eugenio mientras entrecerraba los ojos.
Eve asintió —Pensé que era la única.
Eugenio se acercó al gato negro, que parecía indiferente y preguntó —Hola, ¿quién eres?
El gato le siseó, mirándolo con enojo por la pregunta impuesta y exigió —¿Cómo te atreves a cuestionar al gran yo sin presentarte? Todo esto
—¡Oh Dios mío, Señorita Eva! ¡Tenemos un gato que habla! —exclamó Eugenio, retrocediendo rápidamente ya que un gato que hablaba no era común y se consideraba un mal presagio asociado con las brujas. Y todo el mundo en la tierra sabía que las brujas solo traían infortunios.