—Eve temblaba por el agua fría que había empapado su ropa mientras esperaba a que Vincent emergiera en la superficie del lago, quien se había sumergido nuevamente para buscar a la persona que ella había visto.
—Vincent se impulsó hacia la superficie del agua, gotas escurriendo por su cuerpo, y dijo —No hay nadie allí. Solo agua y algunos huesos. Salió de ella.
—Al oír las palabras de Vincent, las cejas de Eve se unieron, y ella se preguntó a quién había visto. Preguntó —¿Huesos de sirenas?
—Animales —respondió Vincent. Levantó su abrigo y lo colocó alrededor de su cuerpo.
—Eve sintió escalofríos en su cuerpo, y no era por el agua fría sino por lo que había visto debajo de ella o a quién. Estaba segura de haber visto a alguien.
—Vincent le preguntó —¿Qué viste?