Recomendación musical: You told him - Nathan Barr
—Alejada del salón de baile y en el jardín trasero de la mansión Moriarty, Rosetta Hooke se sentó en un banco con una bandeja junto a ella. La bandeja contenía siete vasos, todos vacíos, y ella sostenía el octavo en su mano.
—La vida es tan triste —dijo Rosetta a nadie en particular ya que no había nadie cerca de ella. Observó a algunos invitados que habían entrado al jardín, alejándose de ella. —Si tan solo Tía Camille no hubiera puesto la condición de que asista al baile aquí si quiero quedarme con ella —murmuró.
La vampireza soltó un largo suspiro y levantó la copa de vino a sus labios antes de tragar todo el vino de un sorbo. —¿Cómo pudo padre enviarme aquí a esta horrible mansión y pensar que me sacrificaría a una familia terrible que sacrifica a su primera novia? ¡¿Ya no soy importante para él?! —se preguntó con frustración y hizo ruidos de sollozo.