Recomendación Musical: Heavens, qué tarde— John Lunn
—Al ver la emoción y la felicidad de la niña pequeña reflejadas en sus ojos rojos, Eve sonrió. Sabiendo que la falta de colmillos había avergonzado a la joven vampira, esperaba que finalmente las cosas mejoraran para Allie.
Eve observaba a Allie de pie frente al espejo agrietado en el baño, cuya boca estaba abierta de par en par para mirar sus nuevos colmillos. La pequeña no podía dejar de mirarlo con asombro.
—¿Planeas quedarte en la bañera por el resto del día? —preguntó Vincent a Eve, y sus ojos se desviaron para mirarlo. Él la observaba con un gran interés en sus ojos.
Eve salió de la bañera, donde el dobladillo de su vestido estaba mojado a cuatro pulgadas del borde. No sabía cómo había hecho la magia y que podía hacerlo, ver algo tan fascinante hoy día.
—Le has devuelto algo que nadie más podría —afirmó Vincent, desviando su mirada hacia su hermana menor.
—¿Cómo sabías que podía hacer algo así? —le preguntó Eve.