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La mañana siguiente.
Reinaba la quietud alrededor de la habitación de Qin Yan en el hospital Ángel.
Xi Ting había pasado toda la noche sentado en silencio junto a la cama de Qin Yan. Los últimos tres meses habían sido más que suficientes para terminar todo lo que necesitaba hasta no poder encontrar nada más con lo que adormecerse.
El tiempo pasaba. Finalmente, las manecillas del reloj señalaron las 6 en punto. Exactamente tres meses desde que Qin Yan había caído inconsciente.
Antes, Qin Yan no había sido diagnosticada oficialmente en un estado vegetativo. Una persona en estado vegetativo se refería a quienes seguían inconscientes después de tres meses... La mayor posibilidad de que el paciente despertara era dentro de los primeros tres meses. Después de eso, las posibilidades eran milagrosamente bajas.
