Con un sentido de determinación, Han Cheng decidió reunir información sobre el paradero de Nie Qinyu. La posibilidad de un encuentro con su rival amoroso se cernía sobre él, y Han Cheng necesitaba evaluar la situación antes de tomar una decisión sobre asistir a la subasta en la ciudad capital de la Nación C.
Tras discretas averiguaciones, Han Cheng recibió la información que buscaba. Afortunadamente, resultó que Nie Qinyu estaba en un viaje de negocios a la Nación A, aliviando la preocupación inmediata de un enfrentamiento incómodo.
Al saber de la ausencia de Nie Qinyu, Han Cheng sintió un alivio invadirlo. El obstáculo que lo había retenido ahora estaba eliminado, y podía contemplar asistir a la subasta sin la sombra de tensiones pasadas.
Finalmente, Han Cheng condujo a casa. Entró en el cálido abrazo de su hogar, el entorno familiar le ofrecía un sentido de consuelo. Fang Zichen, involucrada en una alegre conversación con Chu Xing, levantó la vista cuando Han Cheng entró.