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Poco después de que María triturara el talismán, una sombra viajaba a través del cielo como una bala. Entonces aterrizó justo frente a Mira y María con un fuerte estruendo. Ambas se sorprendieron de lo rápido que había llegado.
—¿Estás bien, María? ¿Qué está pasando? —dijo apresuradamente Cole.
—Jeje, estoy bien papá, solo quiero ir a casa por un tiempo.
Cole simplemente miró a su hija. ¿Es todo lo que es? ¿Transporte?
—Me alegra que quieras volver a casa. Tu madre te extraña. También parece que has hecho buenos progresos. ¡Felicidades! —Cole se sintió aliviado de que María quisiera regresar a casa, pero también sorprendido de que esté en la etapa de templado de médula.
—Sí, esperaba que pudieras ayudarme a hacer el avance a condensación de Qi y asegurarte de que todo vaya bien.
—Muy bien. ¿Nos vamos?
—¡Sí! —María se giró hacia Mira y dijo—. ¡Espero verte en 2 años!
María se volvió hacia Cole. —Vámonos.
Antes de partir con María, Cole miró a Mira.
—Gracias por cuidar de María.
Mira solo asintió con la cabeza.
Cole agarró a su hija y se dispararon hacia la Ciudad Zorro Lunar como una bala. Mira miró hacia la distancia, luego se dio la vuelta y regresó a su cueva para meditar con su guadaña afuera.
***
A las afueras de la Ciudad Zorro Lunar.
María y Cole acababan de llegar a la entrada de la ciudad. Los guardias en el frente se sorprendieron al ver a Cole, pero aún más sorprendidos de ver a alguien con él. Esta chica incluso se le parecía un poco, pero no cuestionaron y simplemente les dejaron pasar.
Ambos se dirigieron de vuelta a la Casa Zaria donde María iba a saludar a su madre, Erika. Erika salió corriendo en cuanto sintió a Cole y abrazó a María de inmediato.
—Me alegra que estés a salvo, María. La próxima vez no me hagas preocuparme tanto.
—Lo siento, mamá. —dijo María un poco decaída. Sabía que los había hecho preocuparse, pero no tuvo más elección.
—Está bien, cariño. También parece que has tenido algunos encuentros afortunados para progresar tan rápido. Tu base parece estable también, así que debes haber avanzado hace un tiempo. —Erika la miró con curiosidad.
María sonrió con ironía.
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—Si ser forzada a ese entrenamiento infernal mientras me golpean hasta la muerte durante los combates es un encuentro afortunado, entonces no quiero más encuentros afortunados —Mira dijo mientras negaba con la cabeza.
—¿A qué te refieres? —ambos padres preguntaron curiosos.
—Bueno, es así... —María comenzó a explicar cómo entrenó con rocas gigantes toda una mañana y luego tendría que cazar bestias mágicas que poco a poco se hacían más difíciles. Si no mataba la cantidad de bestias mágicas requerida, Mira sería aún más dura al entrenar y, a veces, casi la mataba. También mencionó su castigo al principio porque Mira no apuntó bien al atacar a la Serpiente de la Tierra en la cueva y falló su golpe anterior. Eso resultó en su castigo. Les contó cómo nunca pudo ganar un combate y siempre acababa sin poder moverse más. Cuanto más María hablaba sobre su tiempo con Mira, más shockeados se quedaban ellos. No pensaron que literalmente no hacía nada más que ser golpeada y entrenada.
—María, háblame un poco más de esta Mira. ¿Cómo es como persona? —preguntó Erika, ya que no estaba segura de si es bueno hacerse amiga de alguien así.
Los ojos de María brillaron.
—Bueno, si tuviera que describirla, es despiadada. Es despiadada con casi todo, ya sea entrenando, combatiendo, hablando o incluso matando. Todo lo que hace es despiadado. Esto no es solo con los demás, sino consigo misma también.
—¿Estás segura de que quieres juntarte con alguien así? Quiero decir, ella tiene solo 9 años, ¿verdad? —preguntó Erika preocupada.
—Podrías tener razón. Probablemente no sea bueno para mí tratar de hacerme amiga de ella, pero honestamente, creo que podría ser la mejor amiga que podría tener. Ella hace todo con sinceridad y también me trató con sinceridad. Es inteligente, pero nunca mide sus palabras. Cualquier cosa que tenga delante, la desafía de frente. Si la tratas con sinceridad, ella te tratará con sinceridad, lo cual no es inaudito, pero si no lo haces, podría simplemente matarte donde estés, dependiendo de la situación. Lo único que me da pena son los hombres con los que entre en contacto —María les explicó. Ellos estaban un poco impactados al escuchar cómo María describía a Mira. Definitivamente hay algo mal con su cerebro. Entonces ellos captaron algo.
—¿A qué te refieres con que sientes pena por los hombres que intenten contactar con ella? —preguntó Erika con curiosidad. Normalmente alguien como ella ha tenido malas experiencias con los hombres, pero aún es tan joven. ¿Qué pasó?
—Bueno, no sé mucho porque ella casi nunca hablaba conmigo. Cuando le dije por primera vez que quería seguirla, dijo que si yo fuera chico, mi cabeza ya estaría en el suelo antes de que pudiera terminar esa frase. También dijo que preferiría quedarse en el bosque para no ser capturada y violada o convertida en esclava sexual de algún noble o joven maestro. A veces sacaba el tema de los chicos, pero ella desataba una intención asesina sofocante. Ahora que lo pienso, casi prefiero que se quede en el bosque o en las montañas o algo así. Podría convertirse en un baño de sangre si alguna vez viniera a la Ciudad Zorro Lunar.
—Siento que estás exagerando un poco esto, María. Sé que tú y Cole dijeron que es linda, pero pensar que habrá un baño de sangre por la apariencia de una niña pequeña. Creo que estás exagerando un poco, cariño —dijo Erika con un atisbo de incredulidad.
—¡No, no entiendes!
Ambos, Cole y María, exclamaron al mismo tiempo, lo que sorprendió a Erika. Cole dejó que María explicara.
—Ella no es linda. Ni siquiera es exageradamente hermosa, que paraliza un país... —María hizo una pausa.
—¿Okay? Entonces, ¿qué es? ¿Fea? —dijo Erika volviéndose un poco impaciente.
—Ella es una diosa, mamá. La clase de belleza que tiene parece que no está destinada a los ojos de la gente de este mundo para ver. La belleza no es una palabra que pueda siquiera empezar a describir su apariencia. Incluso yo estoy atraída a ella de una manera íntima. Tiene que ser capaz de ganar poder, solo para que pueda mostrar su rostro. Puede que no sepa mucho acerca de ella, pero sé que no entrará en una ciudad a menos que tenga el poder para protegerse. Esto es, como mínimo, el reino de Condensación de Qi. Si entra en esta ciudad en el reino de la fundación y es tratada como un juguete... Probablemente habrá una masacre antes de que intente huir o morir, pero lo más seguro es que use su último aliento para matar una persona más. Realmente deberíamos empezar a hacer preparativos para cuando finalmente venga, que eso no suceda.
Erika aspiró una bocanada de aire frío. Este tipo de persona… es realmente aterradora. El único camino previsible para ella es uno de muerte y derramamiento de sangre. Esto hasta que se haya construido una reputación donde nadie se meta con ella. Parece saber esto también. Por eso está en el bosque construyendo su poder. Cuando se revele, podría sacudir el equilibrio de poder del mundo. Cuanto más lo pensaba, más nerviosa se ponía. ¿Es mejor hacerse su amiga ahora o matarla mientras todavía es débil? Ninguna de las dos es buena.
«¿Debería matarla ahora para eliminar problemas futuros o tratar de hacerme su amiga? No, no, no, ninguna de las dos funcionará. Podría sentir que quiero usarla como futura aliada. Parece que le gusta María lo suficiente como para ir de viaje con ella. Supongo que la única opción es dejar que las cosas transcurran entre ella y María. No interferiré en este asunto a menos que sea necesario», Erika pensó para sí misma.
—Empezaré a hacer preparativos para su llegada. ¿Por qué no descansas unos días y pasas tiempo conmigo y tu padre? —dijo Erika.
—¡Vale!
Unos 6 meses han pasado desde que María volvió a la Ciudad Zorro Lunar y hay un extraño rumor circulando por las aldeas cercanas y entre la gente común y los comerciantes.