María siguió a Mira hacia la Cueva de Cultivo y no les llevó mucho tiempo llegar. La Anciana Sue saludó a Mira, pero notó que venía acompañada. Reconoció la túnica que la discípula al lado de Mira llevaba puesta y se alegró al ver que parecía ser una Discípula Principal. María se acercó y saludó a la Anciana.
—¡Hola Anciana! ¡Me gustaría entrar a la Cueva de Cultivo! —exclamó María y la Anciana Sue asintió.
—Por supuesto. También parece que eres una Discípula Principal, así que tienes derecho a 2 sesiones de 8 horas por semana. Te daré una ficha de entrada y una vez que excedas las 16 horas te expulsará y no podrás ingresar de nuevo hasta que la ficha se reinicie la próxima semana —explicó la Anciana Sue mientras le entregaba una ficha a María. Los ojos de María brillaron intensamente cuando tomó la ficha y de inmediato se preguntó cómo funcionaba.
—¿Sabes cómo funciona esta ficha? —preguntó María con curiosidad y la Anciana Sue simplemente negó con la cabeza.