Los cuatro bandidos llevaron a Mira alrededor de la ciudad durante unos 5 minutos antes de aparecer en un callejón desierto y al final de éste había una puerta de acero.
—E-El hombre que buscas está detrás de esa puerta. Bien, ya que te hemos escoltado hasta aquí, nos retiraremos —uno de los bandidos hizo una reverencia educadamente y luego rápidamente se fue corriendo con sus 3 amigos.
Mira no les prestó atención alguna y atravesó la puerta de acero. Inmediatamente, fue recibida por miradas amenazantes de docenas de hombres musculosos. Secretamente alcanzaron sus armas, listos para atacar en cualquier momento.
Por supuesto, tener muchos músculos no significaba que fueran fuertes.
La mayoría de ellos estaban en el Reino de Condensación de Qi, mientras que Mira percibió a algunos en el Reino de la Fundación.
Mira no podía molestarse con estos débiles. Su enfoque estaba en un hombre viejo sentado alrededor de 4 hombres de mediana edad tratando de ocultar sus auras.