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—¿Hay alguien en este examen que te resulte particularmente interesante? ¿Tal vez esos tres amigos con los que estabas antes? —preguntó la Anciana Sandra.
—Es difícil de decir. Desde mi punto de vista, todos parecen relativamente talentosos y trabajadores. Todos están determinados a llegar a la cima, incluso a riesgo de sus vidas. En cuanto a mis amigos, no hay mucho que pueda decir. Ellos están en su propia liga —respondió Celaine.
—¿En serio? ¿Qué te hace decir eso? Puedo decir que definitivamente son únicos y fuertes para su nivel de cultivo, pero este no es un examen de fuerza —la curiosidad de la Anciana Sandra se despertó cuando escuchó la afirmación de Celaine.
