—Entonces, uh, te llaman el Guardián, ¿eh? ¿Por qué es eso? ¿De qué estás protegiendo a Mira? —María dijo en su interior con la esperanza de que el Guardián la estuviera escuchando. Según lo que sabía por Mira, él podía leer mentes, y dado que no quería parecer una loca, preguntó en su mente.
—Amenazas que Mira actualmente es demasiado débil para manejar. Ah, gira a la izquierda aquí. —La voz antigua del Guardián se escuchó dentro de la cabeza de María, sorprendiéndola.
—¡Vaya! ¡Suenas como un viejo! ¿Estás seguro de que no estás aburrido y usas la excusa de proteger a Mira como una excusa? ¡Ugh! ¿Por qué tenía Mira que atraer a un viejo pervertido como tú? Mira, sé que es bonita, pero ¡es mía! ¡Es demasiado joven y su piel es demasiado suave para alguien como tú! Si quieres encontrar esposa, ¡conozco a alguien! No está exactamente viva, pero eso no debería importarte, ¿verdad? —El Guardián casi se cae de la silla cuando escuchó lo que María acababa de decir.