Después de todo un año, ¡los ojos de la mujer se abrieron repentinamente! Se aturdió por un segundo e inmediatamente intentó sentarse…
¡¡UGH!!
¡Solo para darse cuenta de que no puede! ¡Su cuerpo estaba en demasiado dolor!
Envío su conciencia dentro de su cuerpo y quedó completamente sorprendida. Muchos de sus órganos internos estaban dañados, numerosos huesos fracturados o rotos, músculos desgarrados, e incluso su piel estaba todavía cubierta de heridas leves.
No sabía cuánto tiempo estuvo inconsciente; no, ¡ni siquiera está segura de cómo sigue viva ahora! ¡Debería haber muerto!
La mujer giró su cabeza tratando de descubrir dónde estaba, pero seguía en la misma cueva en la que se lanzó cuando estaba al borde de la muerte.
Sin embargo, tras examinar la cueva un poco, vio algo sospechoso. Había restos de que alguien recientemente había hecho una fogata.
Sabía que no había sido ella quien hizo la fogata, así que eso solo podía significar una cosa.
Alguien la encontró.