—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? ¿Y por qué estamos en el aire ahora mismo? —preguntó Mira a Elenei.
Cuando Elenei escuchó la voz de Mira, al principio se sintió confundida ya que no recordaba que Mira sonara tan madura.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que no había tenido una buena mirada al nuevo cuerpo de Mira, así que giró la cabeza y vio una belleza desnuda sin igual con nueve colas de zorro y dos orejas de zorro mirándola de vuelta con esos mortales ojos carmesí que desprendían sin querer intención de matar.
—¡Elenei se quedó tan atónita por un segundo que casi olvidó volar!
—¿M... Mira? ¿Eres realmente tú? ¿Por qué te ves así? ¿Qué pasa con esas colas? —preguntó Elenei frenéticamente, pero Mira cruzó los brazos y permaneció en silencio. Ella quería que sus preguntas fueran respondidas primero.
Viendo esto, Elenei tosió unas cuantas veces y estaría sonrojándose de vergüenza si no estuviera en su forma de Fénix.