Con nuevos conocimientos en mano, el grupo de Mira se vigorizó con el deseo de cazar, pero sus esperanzas se derrumbaron poco después de las siguientes palabras de Elenei.
—Si ustedes tres están pensando en encontrar bestias para cazar en este mundo, entonces olvídenlo. Ese tigre con el que se cruzaron fue un mero encuentro fortuito y no tengo ganas de escoltarlas en mi lomo para unas pocas peleas. Tendríamos que viajar por todos lados y honestamente, si simplemente se sentaran aquí y cultivaran, sería mucho más eficiente que luchar contra esas bestias —El Fénix de Fuego y Hielo explicó con frialdad.
—Entonces, ¿cómo se supone que nos acostumbremos a nuestra nueva fuerza después de que las tres acabamos de aumentar en cultivación hace no mucho tiempo? ¡Preferiría luchar contra alguna bestia que contra Mira! —preguntó María mitad curiosa y mitad quejándose.
Recibió una mirada mortal de Mira y una mirada algo divertida de Elenei.