Mira caminaba lentamente de regreso a su casa cargando a su padre muerto mientras estaba cubierta de sangre. Quería llorar, pero sus ojos solo exudaban una frialdad que no estaba allí antes. Sintió como si acabara de perder parte de su humanidad al ver morir a su papá de esa manera, pero no le importaba eso, ya que lo único que le importaba ahora era proteger a su mamá y a su hermana de cualquier daño.
Cuando Mira llegó a su casa, no sabía qué hacer. ¿Debería entrar así como estaba o quizás debería limpiarse a ella y a su padre muerto un poco? ¿Qué pasará con su familia ahora que uno de ellos ha muerto? ¿Estará triste su hermana? ¿Qué hará mamá cuando lo descubra?
No quería que nada de esto le pasara a su familia, pero sabía que era imposible volver a la normalidad.
Lo único que podía hacer era quedarse parada frente a la entrada de su hogar y prolongar esta miseria que estaba a punto de caer sobre su familia.