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La mañana siguiente, Mira despertó de su cultivación aproximadamente una hora antes de que comenzara el torneo. Fue una sorpresa agradable ver que los atacantes no habían enviado a nadie más para atacar durante la noche, aunque esto estaba dentro de sus expectativas.
No estaba segura de qué secta venían estas personas, pero tenía algunas suposiciones. Inicialmente pensó que podrían venir de una de las Sectas Élficas, pero no vio ninguna característica que los Elfos suelen tener, como orejas puntiagudas largas, en los asaltantes. Podrían ser asesinos contratados por los Elfos para matarla, pero esto tampoco tenía sentido. No ha hecho nada contra los Elfos, incluso si pueden sentir el aura espesa de asesinato y muerte que emana de ella, esto no debería ser suficiente para que quieran matarla. Tampoco ha matado a nadie de las otras Sectas, por lo que no debería haber ninguna razón para que la gente quiera matarla.
