Después de que Seren y Drayce salieron de la cueva de hielo, encontraron a Martha esperando en el vestíbulo. Seren y Drayce se quitaron los abrigos forrados y se los devolvieron a la mujer mayor.
Martha ya no los guiaba porque Drayce le dijo que ya se había memorizado el camino. Ella simplemente hizo una reverencia mientras se dirigían de regreso hacia donde estaban los demás.
Con Drayce sosteniendo una antorcha para iluminar el camino, la pareja de esposos caminaba por el largo y oscuro pasaje, perdidos en sus propios pensamientos.
Seren habló después de un tiempo.
—Fue extraño, pero sentí como si conociera a ambos.
—Debes haberlos encontrado alguna vez —respondió Drayce con calma.
—Por lo que sé, siempre he estado dentro de la torre desde que era un bebé recién nacido. Me pregunto si alguna vez vinieron al palacio en secreto, o si los vi cada vez que me escabullía al mercado con Martha.