—La Tercera Princesa —corrigió el Rey Armen.
No le gustaba que llamaran a su hija 'bruja' y era necesario darle respeto a la Tercera Princesa de Abetha.
—Ministro de la Izquierda, tenga cuidado con sus palabras, no sea que la corte real piense que está mostrando descaradamente falta de respeto a la familia real y que toda su familia gane la ira de la corona —advirtió Lord Eudes con una expresión amable.