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Cuando se anunció que el barco estaba listo para salir del puerto de Selve, para sorpresa de Seren, ella vio que Arlan también se subía al barco.
—¿El Príncipe Heredero Arlan viene con nosotros? —preguntó Seren.
Drayce asintió. —Él prefiere viajar por mar en lugar de por tierra.
—Seguro que es emocionante —ella estuvo de acuerdo, mientras observaba a Arlan.
Mientras subía al barco, la mirada de Arlan se cruzó con las de los reyes de Megaris. Les ofreció una ligera inclinación de cabeza y continuó caminando adelante con sus dos caballeros siguiéndole.
Drayce tuvo que dejar a Seren con sus sirvientes ya que tenía cosas que atender a bordo. No era bueno cansarla haciéndola caminar con él por esa enorme cubierta.
—¿Estarás bien con el sirviente? —preguntó antes de dejarla.
Necesitaba saber si ella lo necesitaba. No había forma de que la dejara si ella quería que él estuviese a su lado. Podría dejar cualquier otro trabajo para estar solo con ella.
