Drayce llevó a Seren de vuelta a su cámara y la hizo dormir, ya que se sentía inquieta después de aprender esas impactantes revelaciones sobre el fuego infernal sellado dentro de ella. A pesar de la reconfortante presencia de Drayce, ella necesitó la ayuda de su hechizo para poder dormirse.
El Príncipe Heredero de Griven y el Alto Elfo se quedaron dentro del cenador.
—...Así que Príncipe Arlan, por lo que entiendo, ¿nunca has intentado usar tu poder? —preguntó Yorian, mientras los dos disfrutaban del fragante licor local frente a ellos.
—No había necesidad de usarlo. Es suficiente para tratar con problemas humanos de manera humana, ¿sabes? —respondió el príncipe casualmente, mientras sujetaba aquella pequeña copa de vino en su mano, la cual vació en su garganta con gusto.
El elfo elevó una ceja. —¿Así que nunca lo usas?
—A veces, supongo, cuando hay una necesidad de que cruce largas distancias