Fuera de uno de los palacios laterales, el Rey Theron hacía lo posible por mantener la calma. Después de que la pandemia se extendiera, había solicitado que sus ancianos padres se quedaran dentro de los terrenos del palacio en lugar del remoto Palacio de Cristal, para proporcionarles mejor cuidado.
—Padre, ¿cómo se siente? —preguntó a su padre tan pronto como entró a la cámara. La habitación estaba dispuesta de manera que la cama estuviera aislada del resto de la habitación, con el incienso llevando el aroma de hierbas para mantener el aire purificado. El médico le dio algo para cubrir su nariz, y no se le permitió acercarse al paciente.
Aún a la distancia, el Rey Theron podía ver al debilitado anciano descansando en medio de la gran cama con un pálido y enfermizo cutis, su piel amarillenta con manchas de púrpura.
—¡Esta maldita plaga! —Se sentía mal por su padre y aún más por su reino que estaba sufriendo, y sin embargo, no podía hacer nada para salvar a nadie.
