Antes de que pudiera comenzar la selección, la identidad de la Princesa Heredera de Megaris ya estaba determinada.
Baronesa Esther Burton, una dama de nacimiento común a quien se le otorgó un título noble después de ganarse la amistad de la familia Ivanov.
La noticia no solo sacudió la capital sino todo el reino, y aunque hubo muchas voces de insatisfacción, especialmente entre los nobles de más alto rango, no tuvieron otra opción que respetar la decisión del Príncipe Theron, más aún porque contaba con el apoyo total de la familia real.