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A pesar de estar en una situación complicada, se negó a ceder ante la influencia de Sombra. Todo lo que necesitaba era el momento oportuno y la balanza se inclinaría a su favor.
Jiang Yue comprendía bien su mentalidad.
Yang Sheng no estaba acostumbrado a estar en una posición desventajosa; se alimentaba del control y la manipulación. Frente a este predicamento desconocido, no estaba dispuesto a ceder fácilmente a sus demandas.
Al abrir las carpetas, que contenían varias páginas de documentos, Jiang Yue fue directa al grano —Fírmalo, o la recuperación de tu hijo seguirá siendo una esperanza lejana.
Yang Sheng quedó momentáneamente atónito, sus ojos se desviaron hacia el anciano que estaba de pie junto a él. El anciano, ya consumido por la ansiedad, intercambió una mirada cómplice con Jiang Yue. En ese momento, Yang Sheng comprendió la cruda verdad: el anciano estaba aliado con Sombra.
