Justo en ese momento, su compañera de clase Cheng Jiayi se acercó a su mesa, con una sonrisa de suficiencia adornando sus labios.
—¿Xia Mingzhou vas a quedarte sentada ahí? Tu prometido está a punto de ser robado por tu prima... o primas si me permites corregir —se burló mientras hacía un gesto hacia una mesa determinada.
Xia Mingzhou apretó los dientes al escuchar sus palabras, sus puños fuertemente cerrados.
Sus compañeros de clase que estaban sentados alrededor de ella se quedaron atónitos.
—¿Tienes un prometido Mingzhou?
—Espera, ¿quién es tu prometido?
—Ah lo siento, el compromiso aún no está establecido porque Gao Tian no la quiere como su prometida, solo es una ilusión de su familia —agregó Cheng Jiayi mientras se reía.
Cuando escucharon el nombre de Gao Tian, se quedaron aún más asombrados.
—¿Qué demonios...?
—¿No estarás inventándote esto Cheng Jiayi? —Lai Li lanzó una mirada fulminante a la otra chica.
—¿Crees que Xia Mingzhou vale mi tiempo para inventar tonterías sobre ella? —la chica contraatacó.
—Bueno, seguramente estás perdiendo el tiempo tratando de sacarme de quicio —Xia Mingzhou sonrió, intentando no mostrar que no era tan importante para ella.
Cheng Jiayi se rió.
—Bueno, seguro que estoy haciendo un buen trabajo.
Lia Li la miró fijamente.
—Mejor protege tu boleto a la capital de otras manos —Cheng Jiayi declaró con una sonrisa burlona mientras se sentaba de nuevo en su mesa.
Xia Mingzhou la miró con furia.
—Mingzhou, ¿es cierto lo que dijo? —preguntó alguien.
—Papá está hablando con Electrónica Gao sobre algún proyecto. Si no ocurre ningún problema, el compromiso se llevará a cabo —ella asintió con reticencia sonriendo un poco.
—Pero, ¿qué pasa con Gao Tian? —Lai Li preguntó mientras miraba de nuevo hacia la mesa.
Los cinco estaban comiendo tranquilamente.
La expresión facial de Lai Li se distorsionó cuando vio eso.
Preferiría creer que Gao Tian se había golpeado la cabeza en su lugar.
—Creo que es porque todavía somos muy jóvenes en este momento. Yo también estaba en contra, pero el Abuelo quería que este compromiso sucediera así que acepté —explicó Xia Mingzhou.
—Ah, entonces por eso, no te preocupes, seguro que Gao Tian cambiará de opinión —Lai Li consoló a su amiga, bastante envidiosa de que ella fuera a ser la prometida de Gao Tian.
No solo Gao Tian tiene un excelente trasfondo sino que también es guapo y alto, también es conocido por ser un todoterreno en los deportes. Aparte de sus calificaciones un poco decepcionantes y de meterse siempre en peleas, todo en él es genial.
—Realmente no quería contarle a nadie sobre esto porque todavía no es seguro —añadió Xia Mingzhou.
—Vamos, lo entendemos completamente. Esa Cheng Jiayi solo está siendo una perra. Tu compromiso no tiene nada que ver con ella y aun así está metiendo la nariz —comentó una de sus amigas cercanas.
Los demás asintieron y estuvieron de acuerdo con sus palabras.
Xia Mingzhou giró su cabeza hacia la mesa de Gao Tian, sus ojos hundiéndose en algo más.
Cheng Jiayi siempre había estado en desacuerdo con ella desde entonces.
Es porque las dos siempre son comparadas y siempre están a solo unos puntos de diferencia en cada examen.
Cheng Jiayi no tiene miedo de enfrentarse a ella porque es la sobrina del Director y, aparte de eso, al igual que Gao Tian, su familia está conectada con las grandes familias de la capital.
Cheng Jiayi supo sobre su supuesto compromiso con Gao Tian porque, durante la reunión familiar en un hotel, se topó con ellos y se enteró.
Desde entonces, la chica siempre se ha burlado de ella por intentar escalar en la sociedad.
Xia Mingzhou temía que podría traer problemas a la empresa de su padre, así que contenía su temperamento cada vez que Cheng Jiayi se burlaba de ella.
Cheng Jiayi tiene razón.
Debería cuidar su boleto para escalar en la sociedad de ser robado por otras manos, especialmente si esas manos son las de las hermanas Jiang.
***
Eran más de las 4 pm cuando la clase terminó.
A los dos nuevos estudiantes les dijeron que recogieran sus libros y uniforme en la Oficina.
Después de que se resolvió en qué dormitorio se quedarían, las dos hermanas decidieron mudarse del ático.
—Hermana, ¿por qué no llamas al Joven Maestro Luo e infórmale? —Jiang Yue llamó a Luo Zhelan, y fue respondido en los primeros timbres.
—La transferencia al dormitorio está resuelta, vamos a mudarnos de tu casa esta noche —Jiang Xiu se acercó más a ella y susurró:
— Hermana, invitemos al Joven Maestro Luo a cenar para agradecerle.
Al escuchar eso, Jiang Yue no pudo evitar burlarse :
— ¿Tienes dinero? Ni siquiera quisiste tomar el Uber la última vez.
Su hermana hizo un puchero :
— Tengo mis ahorros de la Villa de la última vez, así que aún tengo suficiente para pagar una cena sencilla —dijo Jiang Xiu y luego se preocupó—. El Joven Maestro Luo no se ofenderá si le invitamos a una sencilla, ¿verdad? No puedo permitirme una lujosa en este momento.
Jiang Yue simplemente levantó una ceja ante eso y dijo al teléfono :
— Queremos invitarte a cenar para agradecerte.
Luo Zhelan, que finalmente estaba siendo recordado por la chica, dijo con una sonrisa :
— Claro, ¿puedo elegir el lugar?
—Como quieras.
—Entonces te lo haré saber más tarde.