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—¿Crees que está enfadada? —preguntó Liu Wei mientras él y Wang Chao elegían la habitación a la derecha de la de ella para pasar la noche. Aunque no estaban demasiado contentos con las dos camas de tamaño queen, al menos estaban cerca de Li Dai Lu en caso de emergencia.
—Creo que decir que está enfadada es quedarse corto. Creó cuatro zombis solo para callarnos y luego procedió a matar a cuatro de ellos delante de nosotros sin ayuda. Eso además de los dos que mató cuando llegamos aquí. Eso hace un total de siete zombis con los que ella trató uno a uno —dijo Wang Chao, dirigiéndose al baño. Notando que la temperatura estaba helada, se desnudó y entró en la ducha, intentando quitarse la suciedad del día.
Este día parecía haber durado una eternidad. Era difícil creer todo lo que había pasado en solo 24 horas, y sinceramente, fueron el lastre que ella dijo que serían.
