—Entonces, ¿qué deberíamos hacer? —Liu Wei le preguntó a Wang Chao mientras ambos miraban hacia abajo a la chica que yacía encima de ellos.
—¿Honestamente? No estoy seguro —respondió Wang Chao con un suspiro—. Si Wu Bai Hee puede manipular a las personas con su voz entonces enfrentamos el problema de ser manipulados sin saberlo. No quiero correr el riesgo de que eso suceda.
—Si le cortamos la lengua, ¿funcionaría? —preguntó Liu Wei.
—Tal vez —dijo Wang Chao—. Pero no puedo usar mis poderes contra ella. De hecho, la única razón por la que incluso logramos descubrir que era una usuaria de espíritus fue porque no puedo leer su mente.
—No sería la primera vez que cortamos una lengua y les hacemos escribir la información —señaló Chen Zi Han—. Podríamos intentar eso.