—Pues, mierda —repetí mientras me desplomaba contra Wang Chao, preguntándome cómo me metí en este lío.
—¿De qué están hablando ustedes dos? —preguntó Liu Yu Zeng mirando de uno a otro entre mí y Wang Chao.
—Wang Chao estaba diciendo que no pudo leer la mente de Wu Bai Hee. Eso significa que ella es una usuaria de espíritus, y creo que sé en qué aspecto se destaca —refunfuñé mirando a Liu Wei—. Sabes, eres un verdadero dolor de culo.
El hombre tuvo la audacia de lanzarme una mirada de cachorro herido, como si eso fuera a hacer que lo perdonara por traer a otra usuaria de espíritus a mi vida. Yo era muy feliz en mi rancho, muchas gracias... No necesitaba esta mierda. Ahora o nos manipularían hasta la muerte o moriríamos por una toma hostil de zombis. De cualquier manera... no es como quería terminar.