```
Miré el botón, debatiendo si presionarlo y ver si era el que causaría un ataque nuclear o me diría que fue fácil. Después de un largo debate interno, más largo de lo que debería haber sido honestamente, decidí no arriesgarme y lo puse en su propio frasco y lo coloqué en la parte superior de los armarios de mi cocina para que hiciera amigos con las bolas de polvo.
Esperaba que ninguna de esas bolas de polvo fuera a presionar algún botón tampoco. Aunque, eran un grupo de idiotas, así que nunca se podía estar seguro.
Sintiéndome mejor acerca de los dispositivos, volví a la realidad y comencé a recorrer el largo camino de regreso al estacionamiento y Cerberus.
—¿Todos siguen bien? —pregunté, siguiendo el enlace entre yo y mis cuatro hombres.
—Perfecto como la lluvia, Princesa —dijo Chen Zi Han, y yo podía sentir cuán feliz estaba a través de nuestra conexión.