—¿Eso significa que tienes todo lo que necesitas? —preguntó Wang Chao mientras yo guardaba las listas en mi espacio.
—No, hay algunas otras cosas que necesito, pero no estoy seguro de cómo conseguir un pedido grande de eso —respondí, pensando en qué más podría querer.
—Haz otra lista, y coordina los colores según la prioridad. Se la daré a mi asistente y él se encargará de todo. Nos quedan dos meses completos y unos días para resolver todos los detalles. También enviaré un envío de armas aquí —dijo Wang Chao mirando a su asistente.
—Pensé que el Viejo había dicho que podía olvidarme de poner mis manos sobre tus armas —dije, confundido. Estaba contento con lo que había conseguido de Liu Wei y no quería causar problemas entre Wang Chao y su abuelo.
La expresión en el rostro de Wang Chao se suavizó. —Déjame tratar con mi abuelo. Solo no dejes que él te escuche llamarle viejo.