—¿Mi juicio? —pregunté mientras miraba a Violencia de pie frente a mí. De repente pude sentir el peso de estar sentada en este trono. ¿Quién soy yo para juzgarlos?
—Eso era lo que siempre decías… "¿Quién soy yo para juzgarlos? ¿No puede hacerlo alguien más? ¿Sería realmente tan malo si vivieran?" ¿Y sabes qué pasó como resultado? —Hubo una risa sarcástica al pie de mi trono.
—Dado el hecho de que no tengo idea de lo que está pasando, creo que puedo decir con seguridad que no, no sé qué pasó —respondí con una sonrisa sarcástica propia. Me apoyé con el codo en el reposabrazos lo más cerca posible de Liu Yu Zeng.