```
Mi manguera de aire, que ya no estaba en mi boca, soplaba burbujas a mi alrededor, aumentando mi pánico ya que ya no podía ver nada de lo que estaba sucediendo frente a mi rostro. Mi boca estaba abierta en un grito silencioso, pero en lugar de salir ruido, agua salada entraba en su lugar, haciendo que mi estómago y pulmones se llenaran.
Quería vomitar; quería gritar; necesitaba respirar.
Al darme cuenta de que estaba jodido hiciera lo que hiciera, parpadeé fuera del océano y volví a mi espacio. Una vez más, estaba tendido en un campo, vomitando todo el agua de mi estómago. Me puse a cuatro patas, intentando facilitar la expulsión de todo lo que tenía dentro.